lunes, 26 de enero de 2015

Reloaded: La historia interminable

Texto: Esther Rudolph en 1001 Unicorns



De vez en cuando corren rumores sobre la creación de una nueva versión de La historia interminable. Los que crecieron viendo la película original, probablemente se retuercen de miedo ante la idea de una versión moderna. A pesar de eso, la obra maestra de Michael Ende merece un renacimiento porque la historia no ha perdido actualidad. Y seamos honestos, la primera película estaba muy bien pero como adaptación del libro no le hacía justicia.

Así que ¿por qué no intentar un remake contemporáneo? El artista conceptual canadiense Nicolas Francoeur se ha aventurado a abordar el tema y comenzado a reinterpretar los personajes principales de La historia interminable. Se nota claramente el trabajo de un diseñador de videojuegos; los protagonistas son más oscuros y mucho más detallados. Los héroes son misteriosos y los villanos amenazantes y las criaturas de Fantasia más rudas. No hay comparación con la versión de los 80's que visualmente hablando son más suaves.

Lo interesante es que Nicolas Francoeur nunca ha leído el libro. Ha realizado sus personajes en base a la primera película (norteamericana) y a las referencias de Wikipedia. Al menos desde mi punto de vista, se asemeja más a los personajes del libro que los de Wolfgang Petersen en su momento. No sólo porque ha capturado mejor el alma de la historia, sino también porque ha puesto mayor énfasis en los detalles de los caracteres de Michael Ende, como el origen tribal de Atreyu. 

Por supuesto, esto es en última instancia una cuestión de gustos. Las recreaciones de los personajes de Fantasia difieren según cada persona. Pero si es que realmente se creara en un futuro próximo una nueva versión moderna, entonces el concepto de Francoeur Coeurs sería un gran apoyo.

Para conocer más de su obra, hay que ver Cartier Général, un proyecto sobre la agitada historia de  Quebec. donde se observa la predilección del ilustrador por Rembrandt ...



--------------------
Nicolas Francoeur sitio oficial
Nicolas Francoeur en CGHub 
Nicolas Francoeur en Facebook
Nicolas Francoeur en DeviantART 
Nicolas Francoeur en LinkedIn


La historia interminable

Texto: Juan Carlos García en Cine metafísico
Imagen: Filmstarts



SENTIDO GENERAL
La "historia interminable" es la de la constante evolución de todos los seres... de toda Vida. La historia de cada iniciado es la de los que vendrán después. Tras cada ciclo, se inicia uno nuevo en el que podemos descubrir quiénes somos en realidad para luego expresarlo, creando nuevos mundos... y así sucesivamente.


PERSONAJES Y SUS SIGNIFICADOS
LA EMPERATRIZ INFANTIL La Presencia Yo Soy
BASTIAN El Discípulo espiritual

ATREYU El Cristo Interno
FÚJUR El Maestro Ascendido, La Providencia
ÁRTAX La Personalidad
SR. KOREANDER El Instructor espiritual
LA NADA La no existencia. La Ilusión, el no-ser. No existe por sí misma
AURYN Poder Espiritual. Sabiduría

LA EMPERATRIZ INFANTIL: Es la Conciencia Espiritual o Perfecta; la Presencia Yo Soy. La Emperatriz vive en la Torre de Marfil (Plano Mental Superior) dentro de una flor de loto cuyos pétalos se abren y descubren su recinto bañado de luz blanca. Esta "niña" era la soberana de las innumerables regiones del reino sin fronteras llamado Fantasía; ámbito éste que simboliza el Plano Espiritual.
En el libro que dio origen a esta película, el propio autor, Michael Ende, nos dice sobre ella lo siguiente y que no es más que una radiografía de la Presencia Yo Soy:
«En realidad era mucho más que una soberana o, mejor dicho, era algo muy distinto. No gobernaba, nunca había utilizado la fuerza ni hecho uso de su poder, no mandaba nada ni daba órdenes a nadie, nunca atacaba ni tenía que defenderse de ningún ataque, porque a nadie se le hubiera ocurrido levantarse contra ella ni hacerle daño. Para ella todos eran iguales... era el centro de toda la vida de Fantasía. Y todas las criaturas, buenas o malas, hermosas o feas, divertidas o serias, necias o sabias, todas, estaban allí sólo porque ella existía. Sin ella no podía subsistir nada, lo mismo que no puede subsistir un cuerpo humano sin corazón.»
Para acceder a la Torre de Marfil donde vivía la Emperatriz se tenía que subir por unas escaleras que le daban la vuelta en forma espiral cada vez más estrecha a medida que se elevaba en altura, de la misma manera que el Sendero de Evolución.


BASTIAN: Es el discípulo espi-ritual. Es un niño («Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de Dios», Mateo 18:3) con mucha imaginación, que ha leído todo sobre cuentos de "Fantasía", pero que ahora le toca vivir su propia "aventura" (vivir el Sendero y no solo leerlo) a través de ese Libro de la Vida que es La Historia Interminable.

ATREYU: Su nombre quiere decir «Hijo de Todos». Es el Cristo Interno. El intermediario entre la Presencia Yo Soy (La Emperatriz Infantil) y la perso-nalidad (Bastian). Por momen-tos en la película a Atreyu se le puede identificar con el mismo Bastian pero en un reino su-perior y puro. Bastian debe poseer las cualidades tan especiales que caracterizan a Atreyu (Pureza, Valentía, Perseverancia, etc.), pues de lo contrario no podrá pasar con vida por el Oráculo del Sur; aquel que mira dentro del corazón del hombre y juzga según ve.

FÚJUR: Es el Maestro Ascendido. También la Providencia Divina que nunca nos abandona. Aquí se presenta como un dragón de la suerte que interviene en los momentos más difíciles para salvar a Atreyu. Para él todo es posible.

ÁRTAX: Este caballo representa a la personalidad, la cual debe quedarse atrás en el Pantano de la Tristeza, pues para que Atreyu (el Cristo Interno) encuentre el remedio de la extraña enfermedad que aqueja a la Emperatriz debe hacerlo solo, sin los impedimentos de una personalidad aún no purificada.


SR. KOREANDER: El Sr. Koreander y su librería representan la Instrucción Espiritual. Los libros de esta extraña librería simbolizan el Conocimiento Espiritual, pe-ro éste hay que vivirlo y convertirlo en Sabiduría en el crisol de la Vida. Bastian entra aquí huyendo del mundo exterior.
El Sr. Koreander se encuentra leyendo el extraño libro de La Historia Interminable, el cual narra el proceso de desarrollo espiritual de todo ser humano desde la Primera hasta la Quinta Gran Iniciación, inclusive sus capítulos van desde la A hasta la Z. Se dice que es una historia "Interminable" la de la evolución porque tiene su acción en cada partícula de Vida que algún día llegará a la Perfección. El libro lleva tapas del color del cobre y un símbolo muy especial emerge en relieve del centro de la carátula. Se trata de Áuryn (el Esplendor): una extraña alhaja con la forma de dos serpientes, una negra y otra blanca, mordiéndose la cola, símbolo éste del Infinito y del poder del Yo Soy.

LA NADA: Es la no-existencia, o sea, todo lo que no es igual al Ser. No existe realmente, es una ilusión, pero para aquellos que están ilusionados representa la disolución, la desintegración y , en fin, la muerte. Se traga todo en Fantasía que no existe por sí mismo. Llega a disolver todo menos a la Emperatriz Infantil, que es el Ser (el Yo Soy).
El autor añade con ésto un elemento sumamente profundo a la trama de su novela original, ya que "La Nada", en su aspecto esotérico e individual, viene a representar un papel muy importante en el momento de la disolución del Loto Crístico y la donación del Cuerpo Causal a la humanidad, cuando le ocurre la Tercera Gran Iniciación (la Transfiguración) al discípulo iniciado, todo esto dentro del plano mental.

AURYN: representa el Poder Divino. La Serpierte simboliza la Sabiduría.


EPISODIOS DESTACADOS Y ENSEÑANZAS ESPIRITUALES
Un comienzo que es nuestro comienzo: La acción de esta maravillosa película del alemán Wolfang Petersen se desarrolla en el plano mental, aquí llamado Fantasía; una especie de Kuruksetra hindú. Contenidos dentro de este plano se hallan sus dos regiones: la superior o abstracta, donde habita ese Yo Soy en forma de Cristo Interno; y la inferior o concreta, donde habitan infinidad de criaturas creadas por la fuerza del pensamiento humano, de las cuales «algunas son buenas, otras malas, algunas hermosas otras feas».
Al comienzo de la película, un conjunto de extraños habitantes de varios puntos de Fantasía se encuentran para ir a ver a la Emperatriz Infantil y preguntar porqué una extraña Nada está disolviendo sus regiones. Al parecer la gente del mundo "real" está dejando de soñar y de tener pensamientos hermosos y esto hace que vaya desapareciendo Fantasía. La Emperatriz Infantil se encuentra enferma por ello y llama rápidamente a un cazador de búfalos (personalidades) de las regiones de los pieles verdes. Atreyu se presenta, pero sorpresivamente es un niño. Este "Niño de las Maravillas", como diría Emmet Fox, emprende lo que allí mismo se denomina como la Gran Búsqueda, que no es más que la Búsqueda Espiritual; el Sendero de Ascensión. Debe "salvar" a la Emperatriz pero no sabe cómo; ésa es la verdadera búsqueda. ¿Qué puede faltarle a la Emperatriz que ya no lo tenga? ¿Cuál remedio la sanaría de su extraña enfermedad? Al fin sabemos qué es. Es la invocación desde el mundo de la forma lo que necesita para curarse. Necesita un nombre dado por un "niño" humano. Necesita manifestarse en el mundo del iniciado.

La Banda Sonora de la película fue compuesta por dos excelentes músicos, Klaus Doldinger y Giorgio Moroder, pero la interpretación del tema central fue realizada por Limahl. La letra de este tema titulado La Historia Interminable dice así:

«Vuélvete, fíjate en lo que ves
en el rostro el espejo de tus sueños.
Puedes creer que Yo Soy
en todas partes viviendo la vida,
escucha todas las páginas,
ésta es la respuesta a la Historia Interminable.
Alcanza la estrella volando por Fantasía
sueña y sueña y observa lo que tú serás.
Alcanza el más grande secreto
que Yo encontré detrás de las nubes.
Nunca descubro el arcoiris
ésta es la respuesta a la Historia Interminable
Enseña tu miedo en las manos
porque se puede desvanecer.
Alcanza el más grande secreto
que Yo encontré detrás de las nubes.
Nunca descubro el arcoiris
ésta es la respuesta a la Historia Interminable».

El Oráculo del Sur: Atreyu debe pasar por el Oráculo del Sur donde se encuentra el Espejo Mágico que hace ver a cualquiera que se ponga delante tal cual es. Aquél que se piensa valiente y no lo es, se verá como cobarde; y aquel que se piensa bueno y tampoco lo es se verá malvado. Es el Espejo de la Verdad, muy parecido al que emplea la malvada bruja en Blancanieves. Pero Atreyu no tiene nada que temer pues es puro de corazón y a quien ve reflejado es al propio Bastian, que es su contraparte en el mundo de la forma. Al entrar en el Oráculo, que no es más que el famoso Oráculo de Delfos donde en sus comienzos la propia Pallas Atenea hablaba a los hombres, cuando entra allí conoce la Verdad de la Gran Búsqueda.

Enfrentamiento con lo negativo: Se desata una gran tormenta y Atreyu cae irremediablemente al mar (plano astral). Esto es símbolo de la prueba que debe pasar todo discípulo cuando por sus propias fuerzas debe enfrentarse a lo negativo que hay en él, aquí personalizado como Gmork, el enviado de La Nada. Al final lo vence y es cuando regresa Fújur (el Maestro Ascendido) para rescatarlo.

La Presencia Yo Soy, La emperatriz de nuestro mundo: La Nada ha desintegrado todo menos la Torre de Marfil, que como ya dijimos antes representa el Plano Mental Superior o Causal, donde reside la Energía Espiritual pura, intocada y sin calificaciones de la Presencia Yo Soy. La Emperatriz Infantil recibe con satisfacción a Atreyu, quien trae consigo sin saberlo a Bastian. El Cristo Interno lleva de la mano a la personalidad hasta la Presencia Yo Soy después de pasar por tantas y tan diversas pruebas.

Ahora Bastian ya es uno con el Verbo Creador, y con solo pronunciar una palabra; un nombre (pensamiento), y un deseo (sentimiento) da vida y forma nuevamente al reino de Fantasía. De un grano de arena, que simboliza el Átomo Ultérrimo, síntesis de toda la experiencia de reencarnaciones anteriores, Bastian, unido a su Presencia Yo Soy, modela la manifestación.

Invitamos al lector a hacerse parte de la Historia Interminable, a ver la película y por sobre todo a leer el libro de Michael Ende que le dio origen, donde hay muchas más aventuras y muchísimos más detalles esotéricos que podrá descubrir a medida que avanza en su propia Historia Interminable.

«Que esto que lees se transforme en tu propia Historia Interminable para que puedas unirte a la Emperatriz de tu mundo que es la Presencia Yo Soy.»
(Extractado del libro: "Los Cuentos de Hadas en el Cine" de Juan Carlos García)


Carpeta de apuntes

Texto: Noemí Risco Mateo en Laberinto de ideas
Imagen: ---



Esta es la tercera entrada sobre La traducción de La historia Interminable. Para la leer las dos anteriores, clica I y II.

Durante la preparación de la conferencia, además de contrastar la traducción de La historia interminable con el original, busqué información por Internet sobre Michael Ende y encontré, por ejemplo, el vídeo de esta entrevista en alemán que le hizo Joachim «Blacky» Fuchsberger en 1990. Sin embargo, necesitaba algún ensayo o biografía para acercarme más aún al autor. En la biblioteca Xavier Benguerel había bastantes textos interesantes, pero me quedaba un poco lejos, y en Tecla Sala vi que tenían el único ejemplar de Carpeta de apuntes, por lo que un día cogí la bici y me fui a buscarlo para llevarlo conmigo durante el viaje que iba a hacer a Alemania.

Carpeta de apuntes es una obra imprescindible para todo aquel que quiera conocer un poco mejor a Michael Ende. Incluye notas para posibles relatos, escenas teatrales, cuentos, poesía, cartas, anécdotas, pensamientos... Casi parecía tenerle al lado mientras iba pasando las páginas y mantuve secuestrado aquel ejemplar cerca de tres meses hasta que por fin encontré el título a la venta en una librería de Madrid donde últimamente siempre terminan llevándome las búsquedas de tesoros, Libros Alcaná.

Tiene un artículo muy gracioso, lleno de ironía y por supuesto crítica sobre la literatura juvenil fantástica y el lugar que tiene dentro de la literatura general: «Se trata de una región en la que, por así decir, se juntan dos reservas diferentes, a saber, la de esa literatura "intocable" ya descrita, y la de la literatura fantástica, que, en su conjunto, es considerada como de evasión y por tanto carente de valor, pero que de todos modos se toma en consideración como ejemplar curioso, en la medida en que, conforme a lo que se espera, adopta una actitud enfermiza, escandalosa o por lo menos obscena.» Y otro donde nos habla si está bien inculcar una conciencia crítica a los niños.

Me gustó mucho cuando nos cuenta por qué en casi todos sus libros aparece una tortuga. De entre todas las razones que cita, os dejo con esta: «¿Han mirado alguna vez directamente a la cara a una tortuga? Sonríe. Parece saber algo que nosotros no sabemos.»

Habla de la obra de su padre Edgar Ende, del mundo del teatro, de qué se debe hacer si se quiere ser un artista con éxito, la imagen del mal en la literatura, de la reencarnación... Y escribe «Lo primero que dice cualquier ángel cuando se le presenta a alguien es: "No temas"» ¿No os suena de algo? Volved a la entrada anterior y mirad el caparazón de Casiopea en su tumba... Entre las páginas encontramos también una entrevista de José Luis Merino, a la que hace referencia este artículo del escritor español hace dos años.

Seguimos con el realismo como convención, la obsesión por el orden de los suabos, sobre cambiar el mundo, lo típicamente alemán y me reí muchísimo con Hojas de parra, que comparto con vosotros:

Recuerdo mi primera visita a la colección de antigüedades clásicas de los museos del Vaticano. De eso hace ya algunas décadas. Se les había quitado el pene a todas las estatuas masculinas, y puesto en su lugar, muchas veces con poquísima habilidad, una hoja de parra de escayola. Semejante ñoñería producía el efecto diametralmente contrario: la impresión era de una indescriptible obscenidad. A mí –y seguramente no sólo a mí- me vino automáticamente la pregunta de adónde habrían ido a parar todas las piezas que faltaban.
¿Se había formado allá abajo, en el patio, un gran montón de penes marmóreos de todo género y tamaño, que fueron después transportados en carretillas y, al amparo de la noche, enterrados en algún hoyo de los jardines del Vaticano? ¿Y tal vez, incluso, por diligentes monjitas, de las cuales la una o la otra se guardó subrepticiamente un recuerdo? ¿O colocaron las susodichas piezas en unos aposentos secretos, en largas estanterías, clasificadas limpiamente por tamaños y procedencias y con una pequeña cartulina atada alrededor de cada una, accesibles sólo a visitantes privilegiados? ¿Había un guardián especial para vigilarlas? ¿Y cómo designaría éste el trabajo que ejercía?
Parece que, con el tiempo, en las altas esferas se echó de ver que el tiro les había salido por la culata.
La última vez que visité el departamento de antigüedades clásicas, la mayoría de los penes habían vuelto a su lugar de origen, habían sido restaurados por así decir. Sin embargo, queda pendiente la pregunta: ¿dónde han estado entretanto? ¿O habrán confeccionado otros nuevos?

Pero uno de los textos que más me impresionó de todos fue en el que relata cómo vivió el final de la guerra. Todavía se me pone la piel de gallina cuando lo releo. Creo que es el más extenso, pero me alegro de que Ende compartiera con nosotros desde que se le llevaron con once años a un campo por ser miembro de una familia «no fiable políticamente» hasta que por fin terminó la Segunda Guerra Mundial:

Al día siguiente, 30 de abril, llegaron los americanos.
Yo estaba en Solln, al borde de la carretera, a mi alrededor unos niños pequeños, poca gente mayor, casi sólo mujeres. Había un gran silencio, nadie hablaba. Se oía el piar de los pájaros y brillaba el sol. Entonces se fue acercando, desde lejos, el ruido de los tanques. En contra de lo que se esperaba, no llegaba del norte, o sea, de la ciudad, sino del sur. Así que tenían que haber bordeado la ciudad y ahora se dirigían a ella.
Y entonces vi por primera vez soldados americanos: muchachos jóvenes, negros y blancos, sonrientes y bien alimentados, repantigados indolentemente en sus jeeps, con uniformes que me parecieron increíblemente chics. Uno llevaba cosido a la espalda de su traje de combate una pin-up-girl, las piernas de ella paralelas a las piernas de él. De sus altavoces salía música de jazz. Nos echaron chicles y yo pude coger uno. Sabía a canela. Era el primer chicle de mi vida.
Había terminado la guerra. Regresé a casa.

Cuando terminé la lectura, se me pasó por la cabeza si habrían publicado todas aquellas notas personales de Michael Ende sin el consentimiento del autor, es decir, tras su muerte, porque la edición española es de 1996, pero entonces comprobé que el original salió en Alemania un año antes del fallecimiento del autor. Danke schön, Michael.

-Si tú cambias con cada experiencia que haces -le preguntó en una ocasión el maestro Muto a uno de sus discípulos-, ¿qué es lo que en ti permanece invariable?
-La manera de cambiar constantemente -respondió. 

---------
Ende, Michael. Carpeta de apuntes (Michael Ende's Zettelkasten: Skizzen & Notizen, 1994). Alfaguara: Madrid, 1996. Traducción de Carmen Gauger (aparición del nombre en la portada).


miércoles, 14 de enero de 2015

Atreyu contra la Matrix

Texto: Orlando Morales en Revista Paquidermo
Imagen: Wuselarts



La Historia sin Fin (Die Unendliche Geschichte, en su título alemán original), cumple 30 años de estrenada y sin embargo se siente más moderna que nunca. Es de esas películas que aborda temas más complejos de los que uno podía entender a los 5 o 6 años, como qué es “la nada”, y, si la comparamos con otro género al que suele dársele más “seriedad” como la ciencia ficción, esta película parece pertenecer más a este género que al de la propia fantasía.

A través del velo de Maya. 
Una característica común de toda historia de fantasía es la entrada a esos mundos alternativos, la puerta por la que se “rompe” la realidad y se accede al mundo paralelo en que existen otras criaturas y otras tierras más sorprendentes. Este famoso “velo de maya” que esconde la “verdad” tiene raíces religiosas y filosóficas muy antiguas, por ejemplo, el clásico Poema de Parménides donde el filósofo eleático cuestiona la “apariencia de las cosas” y afirma que no existe más que “lo uno”, lo verdadero, lo eterno . Esta filosofía seguiría nadando entre los mares del pensamiento durante siglos, pasando por Platón, anidando incluso en las religiones modernas, que en su composición teológica fundacional ubican la idea de un “más allá”, un “paraíso” que está fuera de esta realidad ordinaria.

Romper el velo de maya, por lo tanto, se convirtió en una característica necesaria para cualquier relato fantástico. Esta ruptura puede ser de carácter espacial o temporal. El mundo fantástico debe estar separado de la realidad, tener sus propias reglas y casi siempre es una liberación de alguna realidad menos placentera, o de alguna autoridad opresora (incluso nuestro propio cuerpo).

Por ruptura espacial podemos abarcar muchos de los cientos de cuentos clásicos que conocemos:Alicia en el País de las Maravillas, en el que Alicia atraviesa un agujero para llegar a otra dimensión mágica; Peter Pan, donde Wendy y sus hermanos viajan hacia una isla con sirenas y piratas,atravesando el cielo cerca del amanecer. C.S. Lewis utiliza un armario en su saga de Narnia para simbolizar el cruce entre la dimensión mágica y la real. En el mismo Harry Potter existe un portal que solo los magos pueden atravesar, aunque el castillo sí existe físicamente en Inglaterra, oculto por encantamientos a los ojos de los “muggles”.

En el caso de la ruptura temporal está El Señor De Los Anillos, que nos cuenta de un mundo fantástico que existió hace mucho tiempo, mucho antes de nuestra historia ordinaria. De igual manera, se usa ese recurso en La Guerra de Las Galaxias con su famosa introducción “hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”. Aunque se habla de un tiempo pasado la ruptura de este filme sería futura por la naturaleza y tecnología de la civilización de esos momentos. La distancia temporal es una herramienta necesaria para justificar mundos extraordinarios. La misma muerte es vista en muchas religiones como un portal hacia otra tierra mejor (paraíso) o peor (infierno). En diversos relatos y textos se ha descrito la posible apariencia de estos lugares, como en La Divina Comedia de Dante, o en el mito del Valhalla.

Otra característica necesaria (y casi que la clave del éxito) en la fantasía tradicional es que los humanos sean capaces de acceder a esta realidad, por eso muchos de los mundos casi siempre son imaginados como otras tierras, con otros seres inteligentes, con otras criaturas, pero siempre con nuestra presencia humana. De alguna forma serían como un doppelgänger de nuestra realidad, clones mejores o peores que nuestro mundo que deseamos conocer. De ahí que la mayoría de historias siempre tengan razas “humanoides”, con las que nos podamos identificar, y también por eso las “entradas” a estos mundos son a veces tan comunes que no tenemos que hacer mucho esfuerzo para encontrarlos.

Cuando Atreyu se hizo humano. Esta última característica me lleva de nuevo a La Historia Sin Fin. Lo que hace a esta película tan diferente es que ni siquiera se trata de acceder a otro mundo, sino que siempre sabemos que Sebastián (el protagonista) está leyendo un libro, y todo lo que se nos cuenta queda de antemano establecido como una ficción. El giro fantástico de la historia es cuando Sebastián descubre que él es parte de la historia y que lo que le ocurre a él también afecta los eventos de la historia; estar leyendo el libro es necesario para que la propia aventura exista.

Sin lector o soñador no puede haber fantasía y por lo tanto la verdadera fantasía es siempre humana, pues siempre que pensamos en un mundo fantástico pensamos en un mundo fantástico para nosotros los humanos. El libro original, del autor alemán Michael Ende, está lleno de contenido filosófico y esotérico, y existen varias interpretaciones acerca de las conexiones que hace el autor con la fenomenología, como por ejemplo la idea hegeliana de una verdad e idea absoluta donde cada evento de la historia es solo un conflicto consigo misma para volver a autoafirmar la propia y única realidad. Una de las escenas donde Atreyu, el protagonista del cuento, se enfrenta a un espejo donde el que se refleja es Sebastián, el lector, podría hacer alusión a la filosofía especulativa, el momento en que tanto la ficción como la realidad se dan cuenta que no son diferentes, ambos dependen el uno del otro.

A diferencia de otras historias fantásticas, no hay buenos ni malos en Fantasía (el nombre del mundo en la película); el enemigo en la película es La Nada, porque en realidad el enemigo no es el conflicto, sino la ausencia de este, la ausencia de historia, el final o vacío, el “regreso” a la realidad. Los obstáculos que atraviesa Atreyu no se comportan como enemigos, sino como pruebas que le permiten a él, y al lector ir descubriendo el camino a la verdad: la de que no hay final, no hay solución, no hay más que un nuevo comienzo, en manos de un nuevo protagonista, que es el lector mismo.

El acto heroico de Sebastián cuando Fantasía queda casi destruida es darle un nombre a la Emperatriz, y este nombre significa la creación de un nuevo universo, un nuevo Big Bang. Todos vivimos una historia sin fin, porque con nosotros siempre habrá historia, sin nosotros deja de haber historia. El gran engaño de la fantasía siempre fue el querer suplantar la realidad cuando la realidad es el único fundamento para cualquier fantasía. El esclavo que se rebela contra el amo, el humano que se rebela contra la deidad y decide que la realidad es suya, esa es la verdadera historia sin fin.

Ciencia ficción como farsa. No es extraño que la misma ciencia ficción, a la que suele dársele más credibilidad, haya sido succionada por los abismos de las dicotomías fantásticas. Un ejemplo claro es el contraste entre The Matrix, exitosa película de 1999, y su precursora, Dark City de 1998. The Matrix fue la más reconocida mundialmente por su compleja trama y sus efectos especiales, y sin embargo es la más simple en su premisa, no pasa de ser una historia de fantasía en lenguaje de ceros y unos. Se propone un mundo paralelo que debe ser accedido por el mismo método del rompimiento del” velo de maya”, descubriendo una verdad oculta y real, detrás de nuestra experiencia cotidiana e ilusoria. La “entrada” a este mundo es una pastilla. La única idea que deja The Matrix al final de la película es la ya conocida pregunta de: “¿Estaré viviendo un sueño o es la realidad?”.

Dark City, la original, no tiene efectos tan impresionantes pero la historia sí supera la dicotomía y sabe que los sueños no son opuestos a nuestra realidad, sino que la nutren y la forman. En la cinta, un hombre despierta en una ciudad donde todos viven dormidos, casi que programados, y es perseguido por unos agentes misteriosos. El filme se comporta como un thriller noir, donde el verdadero misterio no es encontrar la “realidad” sino a los culpables que programan nuestras mentes para entender una única realidad. El proceso es inverso a The Matrix porque más bien se afirma que “la mente es el lugar menos indicado para entender nuestra humanidad”, y antes de entender las aparentes ficciones que nos rodean, hay que saber primero cómo y quiénes crean esas ficciones.

La ciencia ficción de hoy en día se comporta más como la fantasía al servicio de grandes intereses económicos, sacralizando lo ideal sobre lo concreto, lo económico sobre lo humano, lo individual sobre lo colectivo, añorando escapismos y buscando finales felices a nuestra existencia particular. Clásicos como La Máquina del Tiempo y El Día que la Tierra se Detuvo son la ciencia ficción ya olvidada que solía lidiar con los peligros de la tecnología y las armas, que no cuestionaba la naturaleza de nuestra realidad, sino lo que los humanos hacíamos con ella. Con nuestras propias manos podemos crear utopías o distopías según nos plazca. Orwell y Wells fueron padres de esta corriente, y voltearon nuestra atención hacia las ficciones que sutilmente nos imponen los altos poderes mundiales.

Hay que reconocerle a la Historia sin fin las fronteras que cruzó y la historia tan revolucionaria que sigue siendo hoy en día, pues no nos propone una salida o una realidad opuesta y alejada, tampoco un mundo del que seamos dioses absolutos, sino que nos da la llave para poder hacer de nuestro mundo una verdadera fantasía, haciéndonos conscientes del papel no solo propio sino del de los demás también. Es una alegoría de cómo los mitos no nos fundan a nosotros, ni existen por sí mismos; somos parte necesaria en la formación de los mitos, y cualquier fantasía es esencialmente humana.


martes, 6 de enero de 2015

Reseña: El espejo en el espejo

Texto: Nacho Trigo en Crónicas literarias



La experiencia de leer El espejo en el espejo bien pudiera parecerse a visitar una exposición de cuadros surrealistas. Son treinta fragmentos que más que relatos son sueños sacados de la imaginación en estado puro, sin macerar por la consciencia del autor.

Ende, como nos cuenta Ana Belén Ramos, autora de la introducción de esta reedición de “El espejo en el espejo” de Cátedra, es un autor que desde niño y a través de su padre estuvo rodeado de un ambiente artístico y creativo. Éste, el pintor Edgar Ende, se encerraba durante horas en una habitación oscura donde dejaba vagar su mente sin ningún límite para hallar la inspiración para sus cuadros. El libro es algo semejante, son cuadros de papel y tinta donde se recrean situaciones sin aparente coherencia y sacados del mundo del subconsciente y que invitan al lector a sacar sus propias conclusiones. Ende se encierra en la habitación de su cerebro, de la memoria de una infancia difícil y una vida dedicada a romper con las convenciones y modas tanto intelectuales como artísticas, la carcel del realismo como movimiento tras la 2GM. Padre e hijo estuvieron en esa lucha en la que la obra propia choca con la moda y pensamiento imperante, y es curioso que a través de la literatura infantil y juvenil, la única con más posibilidades de escapar de esas ataduras político-sociales, el hijo obtuviese el éxito personal y profesional a nivel mundial.

Es diáfana la influencia de autores como Kafka, Cortázar, Bradbury, Hemingway y sobre todo de Borges en la temática y trama de algunos de los relatos. Los espejos, los laberintos, la soledad como predestinación del hombre o la eterna incomunicación entre los seres humanos, así como el tiempo como representación de la paradoja de la existencia humana son elementos propios del universo borgiano que se mimetizan en las inquietudes del escritor alemán plasmadas en esta obra de pura experimentación creativa. Borges es además objeto de un claro homenaje en el primer relato del libro, a través del famoso cuento La casa de Asterión.

De El espejo en el espejo: un laberinto, también se pueden dilucidar las pesadillas y obsesiones del autor, que son las propias de un artista que vivió el drama de la guerra, la separación, el hambre y otras penurias pero que sin embargo sus circunstancias vitales no le amendrentaron en su concepción libre de la literatura y el arte en general.

Entre sus páginas nos encontramos relatos que hacen una representación dantesca del capitalismo; en otros plantea a modo de metáforas (como el puente que nunca llega al otro extremo del precipicio, o el funanbulista y el marinero que intentan pasar sobre una cuerda en distintas direcciones) el sentido de la religión y la fe. Y algunos otros comienzan con paisajes desolados donde seres que funcionan como una personificación de conceptos e ideales (la libertad, la infancia, la feminidad, el amor, la integridad, el tiempo) charlan en conversaciones tendentes a la reflexión dentro de la propia irrealidad del entorno.

El autor de obras como Momo o La historia interminable nos invita aquí a un viaje por las entrañas de la imaginación y el subconsciente en una exposición de cuadros donde sus ideas y vivencias quedan reflejadas no subrepticiamente. Ende no construye con estos relatos una sátira sino más bien nos regala unos pedazos de una reflexión proviniente del subconsciente y transformada en imágenes surrealistas, melancólicas y existenciales del ser humano.

El espejo en el espejo es un libro que gustará a los incondicionales de este autor así como aquellos que deseen explorar el ejercicio de la escritura como medio para romper las ataduras a la imaginación y creatividad.


Psicoanálisis de Momo, Fantasia y Atreyu

Texto: Andrea Zamora en El mundo



Suena el nombre de Michael Ende y a muchos nos da un brinco el corazón. 'El espejo en el espejo', su libro más personal, aparece en las librerías españolas 19 años después de la muerte del escritor alemán, con las claves de su atormentada vida.

"Perdóname, no puedo hablar más alto.
No sé cuando me podrás oír, tú, a quien me dirijo .
¿Y llegarás acaso a oírme?
Mi nombre es Hor".

Su nombre es Hor y mora en un edificio totalmente vacío en el que cada palabra genera un eco infinito. Hor nació en el siglo XX de la pluma de uno de uno de los más célebres escritores de literatura fantástica: Michael Ende. En 1984, Ende, celebró la publicación de su libro más personal: 'El espejo en el espejo'. 30 relatos cortos que conforman un laberinto literario lleno de acertijos, símbolos y paradojas. Y en ese laberinto habita Hor junto a otros personajes que se mueven en el terreno de lo onírico y lo fantástico.

Pero si existe un libro que llega a la cabeza de todos cuando se hace referencia a Ende, ese es 'La historia interminable'. Las aventuras de Bastián Baltasar Bux en Fantasia se materializaron en una película que dio a Ende numerosos quebraderos de cabeza. Vio cómo se hacía realidad todo lo que quería evitar. La película pasó de concebirse como una pequeña producción a rodarse en Los Ángeles con vistas a convertirse en una película comercial. Después de un juicio lo único que consiguió Ende fue quitar su nombre de los créditos y perder más dinero que el que se suponía iba a ganar. Ende veía cómo el sentido de su propio relato se desvanecía en cada imagen. Ahora se cumplen 30 años de la llegada de la película a los cines españoles. El cine Artistic Metropol de Madrid rinde homenaje a la película dirigida por Wolfgang Petersen con la proyección del filme los días 13 y 14 de diciembre.

También la editorial Letras Populares se ha apuntado a festejar a Michael Ende. El sello publica este otoño una reedición del libro 'El espejo en el espejo'. Pero si 'La historia interminable' es el libro más conocido de Ende, 'El espejo en el espejo' es el más personal y también el más adulto.

"Dedicado a mi padre, Edgar Ende" escribe el escritor al inicio del libro. El padre de Michael Ende fue la figura de la que bebió su fantasía como escritor. Edgar Ende se ganaba la vida como pintor surrealista. "Era como si llegásemos a ellas a través de nuestros sueños", dijo Michael Ende sobre las pinturas de su padre. Pero si la vida del joven Ende estuvo marcada por la pintura, también lo estuvo por la guerra. El Partido Nacional Socialista prohibió a Edgar que siguiera pintando puesto que los nazis consideraban que su arte era "degenerado". Con 12 años, en plena Segunda Guerra Mundial, Michael Ende fue testigo de un bombardeo sobre Múnich: "Era como si el mundo estuviese llegando a su fin", relata Ende en su biografía.

El surrealismo de la poesía

Michael Ende se dedicaba a transformar los cuadros de su padre en palabras. Poemas que reflejasen esa visión onírica de las imágenes que creaba Edgar Ende. Así, como su padre se armó con un pincel y siguió pintando a escondidas, su hijo lo hizo con una pluma. "Ende ha intentado hacer en 'El espejo en el espejo' lo mismo que su padre con las pinturas: crear una imagen que genere en el lector su propia fantasía", dice Ana Belén Ramos, editora del libro.

Michael Ende convirtió la literatura para niños en un refugio y en un arma. Por esa razón, el escritor alemán decía que no escribía para niños. "Estaba muy orgulloso de que lo leyeran niños, aunque dijese que no lo hacía para ellos. Lo maravilloso de la literatura infantil bien hecha es que llega a niños y adultos con muchas lecturas", afirma Ramos.

Precisamente por ese afán de Ende de convertir en palabras el surrealismo de su padre, las historias de 'El espejo en el espejo' son las más adultas del escritor. "El lenguaje no es sencillo. Tiene un mensaje disfrazado. Juega mucho con la interpretación del lector. Cada lector puede descrifar cada relato de una manera distinta. Y eso es algo muy adulto", afirma Fernando González Viñas, traductor de 'El espejo en el espejo'. Con este libro se presenta una faceta más desconocida de Ende. Para Ana Belén Ramos, "Ende sigue vivo. Es sorprendente cómo los niños de ahora dicen que 'La historia interminable' es uno de sus libros favoritos".

'El espejo en el espejo' es una simbiosis de padre e hijo. Incluso aparecen retratados en una de las historias convertidos en un niño y un mago que buscan un nuevo lugar al que marcharse. "Y si no encontramos ninguno, crearemos uno mágicamente" le dice el mago al niño. O Edgar Ende a Michael Ende. Como ustedes prefieran.

Michael Ende tenía 65 años cuando el cáncer se lo llevó el 20 de agosto de 1995, en Stuttgart, Alemania. Había visto morir a su mujer y estaba en bancarrota porque su contable lo había estafado. Pero ahí seguía, tejiendo sueños y ordenando fantasías para que las personas jugasen con él a adivinar el mensaje secreto. Michael Ende se fue hace 19 años y con él los cuentos y la fantasía, dejando que la gente jugase con los sueños por su cuenta.


"Me llamo Hor. ¿Puedes oírme?"


Momo. Cuando ir más despacio nos hace avanzar más

Texto: Terra
Imagen: C. Alvarez


Momo es una niña sin pasado, posesiones ni familia, que vive en un antiguo teatro romano a las afueras de la ciudad, donde sus amigos le llevan a menudo algo de comida y, sobretodo, acuden a visitarla para hablar con ella, puesto que tiene un don extraordinario para escuchar. Los días de Momo y sus mejores amigos Gigi, un cuentacuentos, y Beppo, el barrendero, transcurren tranquilos hasta que llegan a la ciudad los hombres grises, agentes de la Caja de Ahorros "Tiempo", empeñados en que la gente no pierda ese tesoro tan precioso y en cambio lo ahorre.

Esta es la premisa de la novela de Michael Ende, autor de literatura juvenil y fantástica, en muchas de cuyas obras es posible leer entre línias y hallar mensajes sobre el no tan fantástico mundo real. "Momo", es una invitación a reflexionar sobre la noción del tiempo, sobre cómo lo percibimos, y a qué lo dedicamos. El tiempo es la vida que avanza, lo más valioso que poseemos, y está en nuestras manos decidir qué hacemos con él. El trabajo, los ratos de ocio, el consumo de cosas materiales, todo ello lo determina nuestra elección de cómo usar nuestro tiempo, cómo bien dibuja, desde su envoltorio de fábula, la novela.

Quizá la expresión perder el tiempo sea un sinsentido. Quizá no hay tiempo perdido. Los señores grises hacen creer al señor Fusi, el barbero, que las visitas a su anciana madre, que prácticamente no le oye, pues está muy sorda, son una pérdida de tiempo. También le convencen de que quizá dedica demasiado tiempo a comer y a dormir. Todo ello es tiempo que podría ahorrarse, pues es algo tan valioso que no debería malgastarse en cosas tan poco importantes como pensar durante un ratito antes de irse a dormir en los acontecimientos del día. Los agentes grises conminan al barbero a ahorrar tiempo, trabajando más deprisa, dedicando menos tiempo a cada cliente, y limitando los otros quehaceres de sus ratos libres. Le convencen de que así llegará a ser alguien y tendrá una vida de mayor lujo. Sin embargo, una vez empieza a ahorrar tiempo en todo aquello que hace, empieza a notar que en realidad dispone de menos tiempo. Inexplicablemente éste pasa mas deprisa, y está menos satisfecho y más malhumorado. Todavía le consuela saber que habrá un momento en que pueda disfrutar de todo el tiempo ahorrado. 

El señor Fusi no es el único que cambia su vida. Progresivamente, los habitantes de la ciudad trabajan más y más deprisa, para ahorrar tiempo. Dedican menos tiempo a la familia y los amigos y compran cada vez más cosas con todo el dinero que ganan. El aspecto de la ciudad también cambia: llena de coches y humos, con edificios monótonos y de baja calidad por mor de malgastar tiempo. En las afueras de la ciudad, se crea un vertedero para dar cabida a toda la basura que generan los habitantes de la ciudad y su consumismo creciente.

Los niños son los primeros descontentos con la situación. Aunque tienen más juguetes y libros de cuentos, sus padres ya no juegan con ellos ni les leen antes de ir a la cama, pues pasan el día fuera trabajando y al regresar al hogar les puede más el cansancio. 

El ahorro de tiempo a que les han incitado los hombres grises está consumiendo sus vidas, limitándolas al trabajo y a los bienes materiales, alienándolos pensando que más tarde podrán disfrutar de todo aquello que no hacen ahora.

Momo y los niños deberán alertar a la población de lo que está sucediendo y evitar que los hombres grises lleven su plan hasta el final, apoderándose de todo su tiempo y evitándoles disfrutar la vida. 

El libro se dirige a un público juvenil pero su inteligente planteamiento, temática y simbolismo lo convierten en una lectura enriquecedora para todas las edades, incluso apta para leer de manera conjunta e incitar al debate.

La vida apresurada, la comida rápida, dedicar cada vez más tiempo a aquellas cosas supuestamente más importantes (trabajo, relaciones sociales que nos hagan "prosperar"…), són tendencias que se extienden cada vez más en nuestra sociedad. Procuramos gastar el menor tiempo posible en los quehaceres más prosaicos, cuando quizá ésas son las cosas que valen la pena en la vida. Y quizá si no las hacemos ahora no habrá otro momento. Quizá llegado el día sea demasiado tarde, la vida se habrá pasado y ya no quedará tiempo que disfrutar ni nadie con quien disfrutarlo.

Podemos vivir el momento de muchas maneras. El carpe diem no quiere decir ser irresponsable. Podemos pensar en el mañana pero ser conscientes de que el presente es nuestro, y es seguro. El tiempo está en nuestras manos y nosotros elegimos si nos hacemos esclavos del reloj y el consumo o dedicamos nuestras horas a aquellos que amamos y a causas que ayuden a los demás y mejoren la sociedad.

Esta novela puede despertar en nosotros esa reflexión además de llevarnos al terreno mágico de los cuentos acompañados por Momo, la tortuga cassiopea y las flores de una hora. Una oportunidad para pararnos a pensar en la belleza del momento y vivir más lentamente.

Con la tecnología de Blogger.

*