lunes, 31 de marzo de 2014

De la imposibilidad de habitar el deseo o La historia interminable

Texto: Sonia Zenteno Calderón en Nocturnari
Imagen: Edgar Ende 



En La historia interminable, de Michael Ende, las historias de los personajes revelan, desde el punto de vista de la teoría psicoanalítica, el viaje transicional hacia la adolescencia y la integración del Yo, el alejamiento de la etapa narcisista y la búsqueda del deseo como dispositivo propiciatorio de los movimientos internos en los seres humanos. Esta obra expone con claridad el doble sentido del viaje hacia la integración yoica: hacia el mundo real y hacia el inconsciente que se vive en el interior del sujeto. La historia alude a las emociones, mediante un discurso lógico que lleva al lector, niño o adulto, a plantearse las grandes preguntas que le preocupan durante toda su existencia, para las cuales no hay respuestas definitivas, aunque en el intento de ser resueltas estructuran su concepción del mundo.


Michael Ende elabora una defensa de la imaginación como elemento indispensable para conservar el equilibrio de nuestra estructura psíquica. Al desarrollar dos historias que se unen, la de Fantasia y la de Bastián, La historia interminable consigue la elaboración en el lector de una tercera para mostrarse y vivirse desde su propio mundo simbólico.

El niño, como dice Bettelheim en Psicoanálisis de los cuentos de hadas, se plantea interrogantes existenciales; sin embargo, la forma de proponerlas es diferente pues las respuestas le deben hablar a la emoción, ya que aún no ha elaborado los conceptos necesarios para comprender (Bettelheim, 2004). El cuento de hadas, género en el que se circunscribe La historia interminable, le da los elementos para responder las preguntas fundamentales: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿para qué y por qué estoy aquí?, ¿cómo resolveré tal o cuál problema? Las respuestas ofrecidas por el adulto —elaboradas a partir de la lógica o el pensamiento científico— le parecen en ocasiones al niño más irreales que aquellas que provee la fantasía. Las imágenes simbólicas de los cuentos de hadas le hablan al niño directamente al inconsciente y le indican cómo resolver los conflictos para arribar a un solución. La historia interminable es, en esencia, un viaje hacia la integración del yo mediante la búsqueda del deseo, habitante del inconsciente, y el ideal del yo, lo que está en el mundo y que se introyecta en el inconsciente.


La palabra creadora del mundo

El recurso de comenzar cada capítulo con una letra del abecedario remite a la función de la palabra, un concepto que está en toda la obra, casi como un personaje omnipresente. El mundo de los seres humanos está erigido con palabras; ese hilo de seda divide la imaginación de la realidad. Y la imaginación, como producto humano constituido por imágenes, también se expresa mediante palabras.

El protagonista de la novela, Bastián, tiene una vasta imaginación, única cualidad que está seguro de poseer, la cual le permite resistir en los ámbitos hostiles de la escuela y de un hogar compartido con un padre emocionalmente ausente y deprimido por la pérdida de su esposa. Para él, como para todo ser humano, la imaginación es el universo más íntimo, en donde se es totalmente libre a pesar de uno mismo; es incontenible. Como el avío de la imaginación es la palabra y gracias a que Bastián sabe nombrar, es elegido para salvar Fantasia.


El instante de la mirada

Uno de los aspectos más difíciles de manejar para los niños —y para los adultos también— es la imagen propia frente a los demás. Bastián es un niño gordo y bajo de estatura, por lo cual sufre del abuso y las burlas de sus compañeros de escuela. Rechaza su imagen y cuando entra a Fantasía el primero de sus deseos es ser hermoso y fuerte, adjudicándose así algunos de los atributos del héroe, Atreyu. La mirada de los otros (sus compañeros de la escuela) ha construido la imagen propia. Jacques Lacan en sus Seminarios menciona: “La mirada no se sitúa simplemente al nivel de los ojos. Los ojos pueden no aparecer, estar enmascarados. La mirada no es forzosamente la cara de nuestro semejante, sino también la ventana tras la cual suponemos que nos están acechando. Es una x, el objeto ante el cual el sujeto deviene en objeto.” En este sentido, a partir de que el niño se identifica con la imago del semejante se da la dialéctica entre el Yo especular con el Yo social (Lacan, 2005).

Para Bastián la imagen de Atreyu posee los atributos físicos y las cualidades éticas que él desea y las va obteniendo cuando utiliza el Áuryn para hacer sus deseos realidad. Bastián entiende sus diferencias originarias frente al héroe, pero también encuentra puntos de identificación con él. Los dos protagonistas poseen cualidades correspondientes a cada uno de sus mundos; Bastián pertenece al mundo real y ostenta el don de la palabra, mientras que Atreyu cumple con los designios de su condición de héroe, en el que su destino es el que gobierna sus acciones. Para llevar a buen término la misión de salvar Fantasia son necesarias las virtudes de los dos niños, pues uno sin el otro no habría logrado nada porque, en realidad, son uno mismo.

La mirada también está presente en el capítulo “Las tres puertas mágicas”. Flanqueada por las esfinges, solo se puede pasar de la primera a la segunda puerta si estos seres mitológicos cierran los ojos. “La mirada de una esfinge es algo totalmente distinto de la mirada de cualquier otro ser. Nosotros y todos los demás seres percibimos algo con la mirada. Vemos el mundo. Pero una esfinge no ve nada; en cierto sentido es ciega. En cambio sus ojos transmiten algo. ¿Y qué transmiten sus ojos? Todos los enigmas del mundo. Por eso las dos esfinges se miran mutuamente. Porque la mirada de una esfinge solo puede soportarla otra esfinge” (Ende, 2005: 100). Su mirada es una amenaza para quien trasponga la puerta. Es un enigma por qué las esfinges cierran los ojos para dejar pasar a alguien. Y como ningún ser puede conocer la respuesta de todos los enigmas porque significaría su destrucción, este no tiene respuesta. En saberlo todo está implícito el misterio de la muerte, por tanto es imposible.

En el mismo capítulo, cuando Atreyu pasa por la Puerta del Espejo Mágico aparece de nuevo la mirada. Atreyu se refleja en el espejo y ve a Bastián del otro lado. Este doble juego del autor en el que Atreyu encuentra una correspondencia con la imagen de Bastián da la clave de la complementariedad de ambos personajes. A partir de este momento Bastián cobra conciencia de su imagen participando en La historia interminable. Aunque se resistirá todavía a aceptarlo, y tendrán que darse otros acontecimientos para que se convenza de su misión como salvador de la Emperatriz Infantil.


Fantasías o mentiras. La verdad de lo imaginario

Uno de los conceptos más interesante de la narración es el de la Nada, que lenta e inexorable amenaza Fantasía. En un mundo sin imaginación solo resta la Nada, ominosa, aterradora. Pero ¿qué es la Nada en este universo? El mundo de los seres humanos sin esperanza, en donde ya no hay fantasía. La Nada convierte la imaginación en mentiras.

La tesis de Ende sobre la función de la fantasía en el mundo real aparece claramente expuesta en el capítulo “La ciudad de los Espectros”, en el encuentro entre Atreyu y Gmork, el hombre-lobo. Gmork le revela a Atreyu que tanto Fantasia como el mundo de los humanos está gravemente enfermo, pues la Nada está convirtiendo a los seres fantásicos en mentiras. Lo único que contiene a la Nada es la esperanza, que se está perdiendo para dar paso a la manipulación del poder. Los seres sin imaginación serán servidores, víctimas del consumismo, odiarán lo desconocido, se someterán sin cuestionar y dudarán incluso de aquello que los puede salvar. Con los fantasios convertidos en mentiras se declararán guerras, se harán grandes negocios y se fundarán grandes imperios. La diferencia entre la fantasía y la mentira está en las palabras que Ende pone en los pensamientos de Bastián cuando reconoce que había mentido, de manera consciente y deliberada “a veces por miedo, a veces para conseguir algo que quería tener sin falta, a veces también solo para darse importancia” (Ende, 2005: 160), contribuyendo a la deformación de los seres de Fantasia. Mientras que inventar historias es hacer uso de su capacidad imaginativa. Allí no hay mentiras, porque la fantasía es parte de la naturaleza humana.


El tiempo y la muerte. El eterno retorno

El Áuryn, signo de la Emperatriz Infantil, es la representación del eterno retorno, dos serpiente, una blanca y otra negra, se muerden la cola; son unión de contrarios que forman un óvalo, el yin y el yan oriental, la búsqueda del equilibrio, a la vez principio y fin.

Cada uno de los personajes con los que se van encontrando, primero Atreyu y después Bastián, van planteando un problema filosófico que no se resuelve por completo en el texto, pero en el que se sienta las bases para su elaboración. Este es el caso de la Vetusta Morla esbozando las cuestiones del tiempo y de la muerte, quien al ser tan vieja como el tiempo mismo sabe que:

Todo se repite eternamente: el día y la noche el verano y el invierno…, el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer, y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante (Ende, 2005: 60).

Este discurso produce en Atreyu un letargo paralizante, porque ante esta visión del mundo no queda espacio para la esperanza; no obstante, se sobrepone y logra con inteligencia obtener de la Vetusta Morla la información para avanzar en su búsqueda. Ahora sabe que para curar a la Emperatriz Infantil se necesita a alguien que le dé un nombre.

En el relato hay una similitud con la idea de Federico Nietzsche del eterno retorno (Lefebvre, 2004: 118), para quien el mundo es un infinito finito, infinito en el tiempo y finito en los actos, las energías, los movimientos dentro del tiempo. La Emperatriz Infantil es un ser sin tiempo; siempre ha estado en Fantasía, no tiene principio ni fin porque renace cuando se le da un nuevo nombre, ella no interviene en los acontecimientos de Fantasía y permite que todos los seres de este mundo sean lo que son.

Cuando la Emperatriz Infantil busca al Viejo de la Montaña Errante se enfrenta a las palabras admonitorias que al mismo tiempo forman la escala para llegar a él. Entra a un cuarto en forma de huevo —recordatorio de la matriz— en donde está el libro de La historia interminable; éste es el lugar de su gestación. Allí el Viejo de la Montaña Errante cuenta de nuevo toda la historia y Bastián comprende: si él no interviene todo se repetirá una y otra vez, entonces Bastián nombra Hija de la Luna a la Emperatriz Infantil, se rompe el huevo y se produce el milagro de la vida y la historia vuelve a comenzar. El final sin final, el círculo del eterno retorno. Pero la diferencia respecto a la narración anterior es que ahora Bastián vivirá en la historia.

El símbolo del huevo recuerda la imagen que Hermann Hesse describe en Demian: “El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer tiene que destruir el mundo” (Hesse, 2003: 98). Bastián destruye su propio mundo para renacer y entrar a la Casa del Cambio.


La madre nutricia

Uno de los momentos más importantes en la novela es cuando Bastián entra a la Casa del Cambio y lo acoge Aiuola, la madre generosa, protectora, procuradora de bienestar, imagen de la naturaleza; de su cuerpo nacen flores y frutos deliciosos; alimento del cuerpo y el alma lastimada de Bastián, y lo resarce del dolor.

Aunque la tensión dramática de la obra disminuye en este capítulo es justo aquí cuando comienza el proceso de transformación de Bastián. Al ser acogido por este personaje femenino, Bastián se prepara para encontrar su verdadero deseo y regresar a su mundo.

Bastián habita un lugar plácido, goza del tiempo necesario para entender los graves errores cometidos y se lamenta. Ende da en las palabras de Aiuola la clave para comprender el sentido de la vida en función del deseo: “Seguiste el camino de los deseos y ese camino nunca es derecho. Diste un gran rodeo, pero ese era tu camino.” (Ende, 2005: 424). Todo camino que conduzca a la fuente de la vida es el verdadero, aunque nunca será el más fácil de seguir.


¿A dónde lleva el deseo?

No es gratuito que la Emperatriz Infantil también se llame Señora de los Deseos; su naturaleza es el más profundo misterio. Bastián mediante la expresión de sus deseos transita por los caminos de Fantasia.

El deseo es el motor de esta historia interminable. Bastián desea los atributos de Atreyu porque está en falta y lo considera depositario del valor, la belleza y la fuerza de los que él carece. Es parte de la condición humana querer lo que suponemos que el otro tiene y, ante nuestra falta, aparece el deseo. En la narración, un deseo lo llevará a otro, pero con la satisfacción de un deseo se destruye el anterior, el precio es la memoria.

Al mismo tiempo, la exploración de los deseos es el vehículo para el integración del Yo y la aceptación de sí mismo. Pero los deseos siempre traen consecuencias y Bastián aprenderá a asumirlas.

Bastián atiende el reiterado llamado de la Emperatriz Infantil cuando comprende y acepta su designio como salvador de Fantasia. Entra a este mundo movido por un sentido del deber, pero muy pronto olvida el objetivo de su presencia. Se instala en la satisfacción de sus propios deseos, se engolosina con el poder, con su capacidad generadora de historias. A partir de este momento se muestra la lucha en el interior de Bastián entre su narcisismo, en busca de descargar las pulsiones y satisfacer su deseo y el aprendizaje mediante el cual desarrolla un sentido ético que contempla la existencia del mundo exterior, del otro, en sentido lacaniano; se da el salto hacia la proyección de su amor por el padre.

El signo de la Emperatriz Infantil, el Áuryn, tiene el gran poder de cumplir los deseos, no obstante ha despojado a Bastián de los recuerdos de su mundo. Ya ni siquiera sabe cómo se llama y sin recuerdos no es posible desear. Bastián se ha olvidado de sí mismo para renacer y encontrarse de nuevo; lo único que posee en este momento es la imagen de su padre encontrada en la piedra especular, que apela a una emoción.

Cuando Atreyu y Fújur entran en Áuryn, las dos serpientes que al morderse la cola mantienen el equilibrio del mundo, Bastián se ve obligado a renunciar a todo lo que le ha dado la Emperatriz Infantil, entonces puede bañarse en las aguas de la vida. En este momento mágico comprende que lo más valioso es la alegría de ser él mismo, la alegría de vivir y, lo más importante, de poder amar. Aquí está la clave que resuelve toda la narración, el sentido de la vida es el amor. El amor, siguiendo a Alain Badieu (2006), es el momento de la verdad, cuando un acontecimiento, el del encuentro con el otro, produce una transformación que tiene que ser nombrada. Todo amor tiene que declararse para que lo real entre en lo simbólico; es en este preciso instante cuando Bastián sabe quién es y desea volver a su mundo para estar con su padre y llevarle el Agua de la Vida, entonces se recupera a sí mismo.

¿Por qué es tan importante la figura del padre para Bastián? En principio porque con él tiene el vínculo afectivo más fuerte en el mundo real. No es fortuito que sea la figura del padre la elegida por Ende para establecer este enlace, Freud (1948) considera que el padre juega un papel primordial para la conformación de la cultura, porque se introyecta simbólicamente y se convierte en ley, dándole estructura a la psique, mientras que para Lacan, quien avanza más en este camino, el Nombre del Padre, éste que ya vive en lo simbólico, permite acceder al deseo.

El amor, cuyo objeto es el padre, le da sentido al último deseo de Bastián en Fantasía, a su existencia; y la voluntad, en el sentido nietzscheano, es el vehículo para acceder a este sentido.


Dimensión del deseo

El caudal de imágenes e ideas de La historia interminable convoca a los lectores de cualquier edad a viajar imaginariamente por el proceso iniciático de Bastián que, de manera simbólica, lo lleva a vivir su estructuración psíquica, a fortalecer su yo. Así, la literatura cumple con su principal función: desentrañar los misterios del espíritu, mostrar vicios, virtudes humanas y abrir interrogantes. Ende apela a nuestras emociones, recuerdos o expectativas en esta obra magistral, itinerario por la intimidad no solo del protagonista, sino de nosotros, los lectores.

Encontrar el deseo, el más íntimo y verdadero, no excluye la imposibilidad de habitar siempre en él, porque como seres deseantes surgirán, uno tras otro, nuevos deseos, éstos son los que nos constituyen y nos impelen a actuar. Bastián no puede quedarse en Fantasía, es decir, habitando el deseo, porque esto implicaría ir contra su naturaleza humana. Todo sujeto está en falta y ante la falta surge el deseo. Cuando desaparecen los deseos, cuando ya no resta nada que desear, solo nos queda la muerte, la Nada, la inexistencia.



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Referencias:

Badieu, Alain (2006, 24 de marzo). Amor y psicoanálisis. Conferencia dictada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Bettelheim, Bruno (2004). Psicoanálisis de los cuentos de hadas (5ª ed.). Barcelona: Crítica. (Biblioteca de Bolsillo, 3).
Ende, Michael (2005). La historia interminable. México: Punto de Lectura.
Freud, Sigmund (1948). Tótem y tabú. En Obras completas (Tomo II). Madrid: Biblioteca Nueva.
Hesse, Hermann, Demian (2003). Historia de la juventud de Emil Sinclair. México: Alianza Editorial.
Lacan, Jacques (1954). Clase 18. El orden simbólico. En Seminario 1. Recuperado de http://www.elortiba.org/pdf/lacan_s1_c18.pdf
Lacan, Jacques (2005). Escritos 1. (24 ed.). México: Siglo XXI.
Lefebvre, Henri (2004). Nietzsche. México: FCE. (Breviarios, 226).


La historia interminable libro y pelicula

Texto: Cuccu'ssette en Terre di Confine
Imagen: ---


Generalmente el nombre de La historia interminable evoca el recuerdo de la homónima película estrenada en una navidad hace ya muchos años, es recordada como una gran producción para su época, mágica, llena de efectos especiales, con una buena banda sonora, escenarios sorprendentes y … poco más que recordar. Es lamentable que la película no se acerque lo suficiente al libro, al ser una visión a lo Hollywood muy simplista del mismo y sin duda dirigida a un público joven en sí misma no es despreciable, pero puede resultar irritante para quienes tienen la capacidad de compararla con el libro. Por lo general las películas no cumplen con las expectativas de los críticos y aficionados, pero en este caso, la diferencia es inmensa. La historia interminable es una novela maravillosa dirigida no exclusivamente al público infantil, dado que se pueden realizar numerosas interpretaciones del escrito. 


Tanto el libro como la película inician contando la historia de Bastian, un niño torpe que es intimidado por sus compañeros y que se siente un poco derrotado y triste por haber experimentado la muerte de su madre, no brilla por su simpatía o personalidad, no tiene buenas notas e incluso en las actividades deportivas siempre es objeto de discriminación, en su casa las cosas no marchan mejor, su padre aun experimenta el dolor de haber perdido a su mujer e ignora a Bastian; su única cualidad es la imaginación pero esta es una arma de dos filos porque si bien le permite afrontar mejor su condición es también una de las razones por la que sus compañeros y profesores lo tratan como a un idiota inofensivo, más cuando roba un libro mágico logra entrar a un reino más allá del nuestro donde vive grandes aventuras al lado de Atreyu.


Un libro mágico

El día que roba el libro a un anticuario (que se deja robar), el muchacho se refugia en el ático de la escuela y empieza a leer, las páginas están escritas en color verde y rojo, con grandes letras capitales. Similar al que el lector tiene en las manos, claro que el lector podría tener una edición económica, en cuyo caso recomiendo gastar algo de dinero y comprar la edición de tapa dura que reproduce la magia del original tanto por dentro como por fuera, impreso en tinta roja cuando la historia se desarrolla en nuestro mundo, en verde cuando se entra al mundo de Fantasia figurando en la portada un ouroboros, símbolo de la eternidad y plenitud utilizado por las antiguas civilizaciones indoeuropeas para indicar el infinito, el eterno ciclo de las estaciones, el océano. Los hechiceros y alquimistas del Renacimiento lo convirtieron en emblema de la transformación cíclica, y para Michael Ende, el ouroboros representa la realidad que solo se puede disfrutar cuando es iluminada por la imaginación, los sueños, la esperanza y la fantasía que a su vez, solo pueden renovarse si reciben los estímulos de la realidad. Ende nació y se crío en una familia de intelectuales alemanes que terminaron en el exilio a causa de ser artistas opuestos a las ideas estéticas del Tercer Reich. Edgar Ende, padre de Michael fue un pintor surrealista condenado como “degenerado” pues sus pinturas están inspiradas en simbolismos que a decir del psicoanálisis surgen de una fuente colectiva y pertenecen a toda la humanidad no solo a Alemania o las naciones europeas.

Estas alegorías mágicas y alquímicas también dominan las paginas escritas por su hijo Michael; en la película por el contrario, todas las referencias mágicas se esfuman, aunque el AURYN (formado por dos serpientes, una blanca y una negra) si bien deja de ser algo similar al Ying-Yang del Tao en tanto emblema simple, se materializa en un hermoso colgante que muchos seguidores de Fantasia están dispuestos a llevar al cuello, así, algunos símbolos se pierden como el espejo en el Oráculo del Sur, el sentido de la Torre de Marfil o las escalera que conduce a la Emperatriz Infantil, los animales, los laberintos…


Una aventura filosófica

La complementariedad entre lo real y lo fantástico pierde forma en la película, no así en el libro que muestra una mejor empatía entre estas esferas. Cuando Atreyu tiene hambre, lo mismo ocurre con Bastian, también cuando está triste, pero en la película, esto no ocurre. Por lo general, en la ficción hay grandes batallas entre el bien y el mal o se demarca mucho la diferencia entre el orden y el caos mediante el despliegue de interesantes héroes que se mueven en el delicado equilibrio de estos ámbitos. Sin embargo, el libro de La historia interminable va mas allá de esas batallas, tiene un tono filosófico, donde la lucha existente es entre el Ser y el No-Ser, la Nada es lo que amenaza al reino de Fantasia no la maldad, es el vacío, la ausencia, el No-Ser lo que podría acabar con ella. Aquí no existe diferencia entre los monstruos, la crueldad o el dolor porque aunque opuestos, el bien el mal son frutos del Ser, en el reino de la capacidad imaginativa no existen diferencias y de igual forma mueren los personajes buenos y malos.

Se narran las aventuras de un joven piel verde llamado Atreyu (versión fantástica de los indígenas norteamericanos) que debe salvar al reino de Fantasia a pesar de ser un niño e ir desarmado, para evitar que la Nada se apropie de Fantasia deberá llevar consigo a una criatura humana hasta la Emperatriz Infantil para que le otorgue un nuevo nombre, existe solo un problema que se descubre tras muchas aventuras, Fantasia no tiene limites, ni siquiera una geografía fija e inmutable, solo la fe en los sueños permite a Bastian entrar a Fantasia; en la película Bastian grita el nuevo nombre de la Emperatriz y los limites de los mundos al entrar en contacto, provocan que Fantasia colapse.


Volver a Fantasia

Al ingresar a Fantasia y darle un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil, Bastian comienza una nueva vida, tratando de encontrarse a sí mismo a través de la magia del AURYN, el muchacho fracasado en la vida “real” se transforma en un príncipe hindú, joven y atlético que al demostrar su coraje obtiene armas sobrenaturales, crea un dragón y se convierte en el campeón de un torneo de caballería, de igual forma será un gran escritor, benefactor y sabio hasta llegar al único deseo prohibido: ser emperador.

Bastian no se da cuenta a tiempo de una implacable ley que rige Fantasia, cualquier deseo que cumpla AURYN será a cambio de un recuerdo de su anterior vida. A veces se olvida de hechos tristes, desagradables o eventos sin importancia, pero poco a poco comienza a olvidar cosas hermosas; solo si lo desea podrá volver al mundo real de manera más conciente y madura, dispuesto a mejorar la vida de aquellos que lo rodean. Se trata entonces de un lento y doloroso camino que tiene poco que ver con las escenas épicas que se observan normalmente en pantalla, aquí no existen batallas o magia exorbitantes, los últimos capítulos muestran a Bastian tratando de volver a la realidad. 


Moral sin moral

Bastian llega a comprender que en Fantasia todo es posible, todo se puede desear, pero existe un precio que pagar y cada opción produce un resultado no siempre predecible, este mensaje es transmitido en las paginas sin moral o afectación. Al final, cada uno, Bastian, su padre, los compañeros de viaje o el lector conciben el deseo de tener una vida mejor, no solo en la imaginación pero que de forma alguna sustituya su vida real.

La moraleja es “hacer lo que quieras sin caprichos innecesarios” el escritor invita a descubrir lo que realmente quieres elegir, a trabajar la autoconciencia y los valores propios, sin influencias externas de otra moral, actuar a sabiendas que las consecuencias pueden ser desagradables. De forma brillante se demuestra que incluso con las mejores intenciones, deseos e ideales (como convertir una criatura triste y horrible en un alegre payaso) se puede crear problemas (como la desaparición de Murhu el lago de lágrimas).


Amor por la lectura

Es objetivamente difícil transmitir enseñanzas filosóficas en una película comercial, pero de esa forma se aumenta la maravillosa sensación de magia presente en los libros, no solo en los de fantasía, porque cada historia, de acuerdo a Ende, abre de par en par mas de una puerta por donde entrar a Fantasia, solo se requiere leer, pero aquel que lee sin placer no sabe que así pasa por delante de la puertas sin verlas siquiera. 

En el libro existen muchos personajes, lugares y situaciones que lo hacen cercano al mundo de los humanos, la descripción de estos elementos no es demasiado extensa, no se desea impresionar al lector ni crear una imagen terminada reiterando así que la imaginación es algo común a toda la humanidad y requiere estimularse para su desarrollo, el reino de la fantasia acoge con satisfacción todo tipo de mezclas, símbolos y caracteres procedentes del folclore de todo pueblo a través de generaciones enteras. Trolls, centauros, elfos, pesadillas, caballeros medievales, brujas y lobos, toda criatura salida del pensamiento humano se puede encontrar en Fantasia, y todos rinden sumisión al poder de su imperio.


Necesidades comerciales

La película termina con Bastian volando en lomos de Fujur sobre la ciudad real, si bien, esta es una aproximación a la primera parte de la novela y captura algunas detalles, huelga decir que la conclusión mutila la novela, todavía menos fidelidad muestran las secuelas de la película. Quizá fuera difícil combinar la filosofía y las necesidades de producción, mas teniendo en cuenta que cuando esta película se estrenó no había programas que permitieran crear mundos y personajes con un coste aceptable. Aunque puedo agregar maliciosamente que Petersen volvió a sacrificar la Iliada cuando años más tarde realizó Troya. Probablemente sería mejor adaptar esta historia como animación, algunos han propuesto esta idea y probablemente se obtendría un mejor resultado dado que las técnicas han mejorado considerablemente, aunque sin duda seria difícil llevar el simbolismo de este libro a la pantalla y dirigirla a un público mas amplio, tal vez acostumbrado a historias realistas o a la fantasia tradicional.


Salir de la película

Michael Ende demandó a la producción el remover su nombre de los subtítulos pero desgraciadamente eso no ocurrió, y muchos jóvenes han visto la película creyendo que reproduce fielmente el libro y así evitan leerlo, lamentable, porque el viaje de Bastian a Fantasia está bastante alejado de lo que la Ley de Hollywood implica, el complacer a todos a cualquier precio.

Entiendo la decepción del autor por ver su obra transformada y truncada de esa manera, aunque no puedo decir que la película sea una desgracia imposible de ver, Ende debió imaginar la carnicería que ocurriría, a sabiendas de las leyes de Hollywood y el mercado, que para crear esta cinta requirió una costosa producción, así, en lugar de molestia por las insuficiencias de la película como la falta de personajes y acontecimientos, prefiero invitar a la gente a leer la novela dejando la película como una visión separada de la misma


Los herederos de Fantasia

El autor sugiere que ninguna historia está completa en sí misma, pero ofrece las oportunidades necesarias para generar infinitos spin-offs. La trama se deja sin concluir y puede generar interesantes secuelas paralelas (aunque algunos autores consideran que es necesario centrar la atención), actualmente en Alemania existen grupos de fans que a nivel de aficionados cualificados están tratando de crear colecciones de cuentos ambientados en el universo de Ende. Se rumorea que pronto los grupos alemanes tendrán por objeto ampliar el proyecto a países de habla inglesa y a continuación podría ser más fácil acumular fans en Italia.


miércoles, 26 de marzo de 2014

La historia interminable releída

Texto: Leandro Fanzone en Seikilos
Imagen: Angerer 


Releer a Kipling estos días me trajo una sensación que solía tener a veces a través de los últimos quince años: que una gran parte de "La Historia Interminable" de Michael Ende estaba copiada de algún otro lado, y tal sensación naturalmente socavaba la excelente percepción que tuve del libro cuando lo leí por primera vez. Eso fue cuando yo era muy joven, y muy virgen de otras lecturas. Por ese entonces no podía saber que la Esfinge con todos los misterios del mundo en sus ojos era un reflejo de un antiguo mito griego. No podía saber que las dos puertas entre el mundo real y el de fantasía (a través de las mentiras o la verdadera imaginación) mencionadas por la Emperatriz Infantil ya estaba presente en la Odisea de Homero o en la Eneida de Virgilio. No podía saber acerca de la resonancia griega de los nombres de Artax y Argax, que las Mil y Una Noches estaba presente con los genios (yinni) y con el semítico nombre de Al-Tsahir, que India estaba ahí con Sikanda o los Schalabufos sin ley, un espejo de los igualmente sin ley Bandar-log del Libro de la Selva de Kipling. Por ese entonces apenas había leído a Borges, así que la inconfundible referencia a La Biblioteca de Babel presente en la Ciudad de los Antiguos Emperadores de Ende pasó frente a mis ojos desapercibida; no supe que Hysbald, Hykrion y Hydorn estaban ahí para representar a las sagas de caballería célticas, que el mito del Eterno Retorno desencadenado por el Viejo de la Montaña Errante era tan viejo como Platón, y que aún tenía ecos en Nietzsche, no podía saber que Atreyu tenía un nombre significativo. Por ese entonces conocía a Tolkien, y había notado que Auryn, con su poder corruptor, estaba inspirado en el Anillo Unico, pero no podía conocer su etimología latina (aurum=oro).


Hoy leo nuevamente "La Historia Interminable", y no puedo evitar sacarme el sombrero ante el difunto Ende. Ahora entiendo que todos esas ilustres referencias estaban ahí como una metáfora global más grande: la tierra de Fantasía es una tierra construida a partir de todas las historias inventadas por los humanos a lo largo del tiempo, y todas esas alusiones que mencioné no son sino símbolos o partes de esa metáfora. Para hacer el carácter de su libro aún más "interminable", Ende inventó unas cuantas historias excepcionales él mismo, para así contribuir con más imaginación al incesante libro de las invenciones humanas, que son los cimientos de la tierra de Fantasía.

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Postdata de Enero de 2005: Agrego tardíamente al releer algunos otros antecedentes: el momento en que Eneas se ve pintado a sí mismo en una pared de Cartago tiene su eco en Atreyu y el País de la Gentuza, y el descenso a los infiernos (de Odiseo y de Eneas otra vez) que hace Bastián buscando "una sombra o un sueño", como dirán simétricamente los héroes de Virgilio y Homero, para encontrar a su progenitor.

***

Postdata de Julio de 2007: El mono de la Ciudad de los Antiguos Emperadores, que mira jugar a humanos sin memoria a unos dados que forman palabras al azar, es también una antigua metáfora, que está en muchas obras: desde Gulliver hasta la citada obra de Borges, y también en obras post-Ende, como el Elizabeth Costello de Coetzee o el Red Earth and Pouring Rain de Vikram Chandra. Incluso aparece en un capítulo de Los Simpson. Aparentemente la idea de un mono tipeando en una máquina de escribir apareció por primera vez en 1913, en un artículo de Émile Borel. En el capítulo de Ende, los resultados que arrojan los dados (al menos en mi traducción al español) son sospechosamente parecidos a teclear las letras consecutivas de una máquina de escribir (QWERTYUIOP, ASDFGHJKL, etc.)

La frase inscripta en Auryn ("haz lo que quieras") refleja la filosofía thelemita, expuesta en la misma frase por Rabelais en Gargantúa y Pantagruel: "fay çe que vouldras".


El siguiente capitulo

Imagen: RTL 104.6



Con ocasión del aniversario numero 80 del natalicio de Michael Ende y el número 30 de La historia interminable; el sitio de Michael Ende en colaboración con la emisora RTL 104.6 de radio de Berlín ha puesto en marcha la creación de la página de La historia interminable

La invitación que ofrecen es esta:

¡No hay tiempo que perder! La Nada amenaza al reino sin fronteras de la imaginación y su avance aunque lento es inexorable. Sólo un ser humano como tú es capaz de crear el capítulo siguiente de la historia, probando así que La historia interminable no se ha olvidado.


Aquí algunas imágenes del sitio:








Enciclopedia de Fantasia por Roman y Patrick Hocke

Roman y Patrick Hocke, con ilustraciones de Claudia Seeger
253 paginas
Thienemann Verlag 2009
Idioma alemán
ISBN-10: 3522200500
ISBN-13: 978-3522200509

La historia interminable supuso un éxito a nivel mundial que aún inspira a muchos lectores, pero ¿cómo orientarse en un reino sin fronteras? ¿Es posible entender sus misterios, averiguar lo que representan la Mina de las imágenes o el Oráculo del sur? Die unendliche geschichte. Der Phantasie-Lexikon (La historia interminable. La enciclopedia de Fantasia), abre otra puerta a la imaginación y nos ubica en las fuentes de las que surge Fantasia. Roman y Patrick Hocke retoman citas originales de Michael Ende e invitan a viajar por los ya conocidos lugares de esta historia. Un libro que puede ser leído de atrás hacia delante.


Prefacio

Uno planta un árbol no sólo para que dé manzanas, el árbol es hermoso por el hecho de existir y es importante por lo que es. Exactamente eso es lo que algunos escritores y artistas, no muchos pero sí algunos, están tratando de decir, crear algo por el simple hecho de hacerlo ¿Por qué? Sólo porque pueden hacerlo y es bueno para la humanidad.
Michael Ende

El encuentro entre el lector y el libro puede convertirse en una aventura, por tanto es inevitable decir unas cuántas palabras antes: Fantasia es un reino sin fronteras, ésta enciclopedia sin embargo no es infinita, la selección de palabras clave nos ha obligado, por decirlo así, a establecer fronteras a pesar de que perseguimos el mismo objetivo de Michael Ende, que cada quien utilice su propia imaginación. Tal vez asociemos ciertos conceptos a una determinada palabra, quizá sea una respuesta a la pregunta pero no la única; y dado que en Fantasia todos tienen la misma importancia, unicamente por cuestiones de orden estas palabras aparecen alfabéticamente dispuestas. 

Es así que retomamos el mundo imaginativo de Michael Ende en términos semejantes a Alicja Baluch (1) en un momento en que lo libros debían ser prácticos y pertinentes, el crítico no podía tolerar ningún tipo de juego o evitación del mundo, en esa época aparece La historia interminable con una gran riqueza imaginativa y muchos lectores a lo largo del mundo se emocionaron con sus páginas (no así la critica quien lo tildó de escapismo), un trabajo en donde se juega con diferentes niveles de inmersión en el mundo de la fantasía sin restar importancia a la realidad. 

Michael Ende interpretó el momento histórico como una amenaza, porque estas fuerzas de desencanto con su misión funcional mataban a la imaginación e  imposibilitaban posibles viajes a Fantasia, al tiempo que prevenían la posibilidad de su búsqueda. La forma más obvia de estas fuerzas la encontramos en los Hombres grises de Momo y en Gmork el lobo que por cuestiones desconocidas quiere destruir Fantasia en La historia interminable. Siguiendo la idea de las antiguas culturas donde el Hombre sabía que la poesía es la capacidad creativa de los seres humanos que convierte y modifica el mundo una y otra vez y forma parte de sí mismo, Michael Ende considera a la poesía una función vital tan importante como comer y beber, este pensamiento está conectado con el romanticismo alemán de E.T.A Hoffmann y Novalis (2)

Cuando cifras y figuras
ya no sean clave de todas las criaturas,
cuando quienes cantan y besan
sepan más que los hombres de honda ciencia,
cuando el mundo regrese al mundo
y a la vida en libertad,
cuando se unan luz y sombra
en verdadera claridad,
y en cuentos y poesías se descubran
las verdaderas historias del mundo,
entonces, ante una palabra secreta
volando se irá todo el ser alterado.

En su obra Jojo, historia de un saltimbanqui, retoma la idea al hacer exclamar a uno de sus personajes:
¿Quieres decir que la imaginación no es real? ¿Desprecias lo que ignoras? ¿Acaso no es real la fantasía? Los mundos futuros surgen de ella, y en nuestras creaciones vive la libertad.

Igual que ese concepto de “teatro mágico” Michael Ende nos muestra una realidad que no se percibe pero seguro se encuentra en otro mundo, este libro también puede ayudar un poco a acrecentar ese reino sin fronteras que es la imaginación, el reino de los mitos del cual todos son herederos; el viaje a través de este imperio no es vano, es una historia sin fin porque Fantasia como la imaginación humana no tiene limites. 

En ese mundo no hay ninguna distancia exterior conmensurable, y por eso palabras como «cerca» o «lejos» tienen otro sentido. Todas esas cosas dependen del estado de ánimo y de la voluntad con que uno recorre un camino determinado. Como Fantasía no tiene fronteras, su centro puede estar en todas partes o, mejor dicho, está al mismo tiempo cerca y lejos de todas partes. Depende por completo del que quiere llegar a ese centro. Y el centro mismo de Fantasía es, precisamente, la Torre de Marfil.

Cualquier punto está a igual distancia porque el viajero se convierte en el centro mismo, tan sólo debe desear ir en una dirección determinada porque La Torre de Marfil es la propia imaginación, y a pesar de que veces los fantasios manejan los puntos cardinales como en el Oráculo del Sur, eso no tiene una validez absoluta pues los cambios ocurren en función de dónde esté el viajero; lo mismo ocurre con los términos “arriba y abajo” como en el Minroud de Yor, el pozo de las imágenes en donde se depositan los sueños olvidados, pero en un  reino sin fronteras no hay arriba ni abajo.



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1. Doctora y profesora de letras, directora del departamento de literatura para la juventud en Cracovia. Miembro del Consejo Científico de la revista trimestral de libros para niños "Guliwer" y miembro del Ministerio de expertos de la Comisión Nacional de Acreditación (2001-2004)
2. Texto de Novalis, citado en Pensamientos de un indígena centroeuropeo, Carpeta de apuntes de Michael Ende.


martes, 25 de marzo de 2014

La historia interminable del mito

Texto: Ángel Alonso Salas en Dikaiosyne. Revista de Filosofía Práctica 
Imagen: cubierta del libro La historia interminable


En 1973, Michael Ende publicó La historia Interminable, que actualmente constituye una de las obras clásicas de la literatura infantil. En este escrito haremos una lectura de dicha obra desde la argumentación propuesta por Joseph Campbell en El héroe de las mil caras (1949). La finalidad de dicha reflexión es manifestar la importancia del mito no sólo en el discurso filosófico sino en el ámbito educativo [Manifiesto mi agradecimiento a Margarita Belandria por las sugerencias que hizo al presente escrito, así como a Tania y a Vanessa Caballero de Carranza porque de ellas he aprendido que es posible fomentar la imaginación y a partir del juego transmitir los arquetipos simbólicos]


A manera de introducción

Había una vez... es una de las frases más conocidas por la humanidad, en especial por la población infantil. ¿Cuántos de nosotros no hemos soñado con ser un personaje de un cuento de hadas? Pero, conforme el niño va creciendo, ese mundo de aventuras, de peligros, de historias y de fantasía se va desvaneciendo paulatinamente hasta convertirse en adulto. Poco a poco, el niño deja de imaginar y se convierte en un joven o aprende las responsabilidades de la gente mayor, y ese pasado creador e inocente se oculta y manifiesta en las utopías, en los sueños, en el inconsciente. Los avances científicos y las instituciones educativas promueven el uso de la razón a costa de la desaparición y represión de estructuras que podríamos designar como ontológicas, que son la narración mítica y ese gran mensaje y las lecciones de vida que otorga el mundo infantil por la manera tan peculiar que tienen de ver y comprender al mundo.


La historia interminable del mito

El objetivo de estas líneas es el rescate del niño que llevamos dentro, así como manifestar la necesidad e importancia de volver al mito y a la creación o recreación de los mitos ante el mundo tan caótico y carente de sentido en el que nos encontramos. Por tal motivo se acudirá a la argumentación de Joseph Campbell y de Michael Ende en El héroe de las mil caras y La historia interminable, respectivamente, como las piezas que nos permitirán reencontrarnos con la importancia y transmisión del mito en los cuentos infantiles, así como un breve análisis de nuestra época, haciendo algunas referencias a Nietzsche. Es por eso, que realizaremos una reflexión de una obra que se llevó al cine el siglo pasado, bajo el título de La historia sin fin, película que a lo mejor a muchos de nosotros nos trae recuerdos de nuestra infancia o juventud.

Pero no se narrará una vez más esa historia, sino que se hará una lectura de la misma desde la argumentación del psicoanálisis del mito para mostrar que Ende, más allá de brindar una novela exquisita, revitaliza la narrativa infantil con un contenido mítico y cuestiona el ritmo de vida que llevamos. Sin embargo, al hablar del mito, inevitablemente tenemos que referirnos a Nietzsche, pues dicho autor, a partir de metáforas como el abismo, el niño, el eterno retorno de lo mismo y los duendes, se refiere a la importancia de la creación artística, y en este caso a la narración mítica.


Un cuento fidedigno de nuestro mundo

Cuando comenzamos a leer La historia interminable nos encontramos con una serie de imágenes que son típicas de nuestro tiempo: un niño gordo que es objeto de burla, el cual es perseguido y criticado por sus compañeros de clase; un vendedor de libros que odia a los niños; una escuela y las rutinas de sus profesores y alumnos; la falta de comunicación entre padre e hijo, etcétera, imágenes que son muy comunes y que sabemos que podrían ser peores. Veamos lo que sucede en la historia. Bastián Baltasar Bux al ser perseguido por unos chicos se mete a una librería y se encuentra con el dueño de la misma, Karl Konrad Koreander, que a la postre de regañarlo le dice:

Mira, chico, yo no puedo soportar a los niños. Ya sé que está de moda hacer muchos aspavientos cuando se trata de vosotros…, ¡pero eso no reza conmigo! No me gustan los niños en absoluto. Para mí no son más que unos estúpidos llorones y unos pesados que lo destrozan todo, manchan los libros de mermelada y les rasgan las páginas, y a los que no les importa un pimiento que los mayores tengan también sus preocupaciones y problemas. Te lo digo sólo para que sepas a qué atenerte.

Bastián, un niño que no se acepta a sí mismo, por ser chaparro y gordo, que a la postre de la muerte de su madre era ignorado por su padre y que no tenía amigos pues, lo tachaban de loco y estúpido por “andar en las nubes” contando cuentos e inventando historias, ante Karl Konrad, comienza una aventura que lo marcará para toda su vida, pues observa un libro que le llama la atención y que quiere poseer a costa de lo que sea.

El mundo que rodea a Bastián es semejante al que aparece en el libro que tiene en sus manos, pues Fantasia es amenazada por la Nada, por ese desinterés al mundo infantil y al cultivo de la imaginación. Conforme transcurre el relato, Bastián y los habitantes de Fantasía se percatan del avance de la oscuridad, de esa Nada terrible que desaparece lugares y que deja algo más inquietante e indescriptible que el vacío, un espectáculo que Atreyu describe de la siguiente manera:

Y detrás no había nada, absolutamente nada. No era un lugar pelado, una zona oscura, ni tampoco una clara; era algo insoportable para los ojos y que producía la sensación de haberse quedado uno ciego. Porque no hay ojos que aguanten el contemplar una nada total.

Esa oscuridad creciente que está absorbiendo naciones y habitantes de Fantasía es el enemigo de la Emperatriz Infantil, es la Nada, y uno de sus emisarios Gmork, el hombre lobo, le da a conocer a Atreyu los motivos por los que ha surgido la Nada. Uno de los secretos consiste en la revelación de lo que sucede una vez que uno entra o es devorado por la Nada, ya que, una vez que

aparezcas en el mundo de los hombres no serás ya lo que eres aquí”, que dicho con otras palabras: cuando entráis en ella se apodera de vosotros, quiero decir la Nada. Sois como una enfermedad que hace ciegos a los hombres, de forma que no pueden distinguir ya entre apariencia y realidad. ¿Sabéis cómo os llaman allí?
—No —susurró Atreyu.
—¡Mentiras! —ladró Gmork.

Esa Nada que aparece devorando paulatinamente los sueños e imaginaciones de niños y seres de Fantasía la fomentamos los seres humanos con nuestros comentarios “realistas” ante el misticismo y el mundo infantil que desatan los cuentos, los reyes, las leyendas o trabalenguas, con nuestra falta de tacto en las relaciones humanas, la educación, amistades o medios de comunicación.

Pero, ¿acaso debe sostenerse una mentira, una creación de nuestra psique, un absurdo o disparate de nuestra imaginación? Eso mismo es el conflicto que viven los niños y algunos de nosotros al ver aniquiladas las posibilidades de proponer una nueva forma de ver al mundo. Esto mismo le preguntó Atreyu a Gmork, el cual le contestó:

¿Me preguntas qué serás allí? ¿Y qué eres aquí? ¿Qué sois los seres de Fantasía?
¡Sueños, invenciones del reino de la poesía, personajes de una Historia Interminable! ¿Crees que eres real, hijito? Bueno, aquí, en tu mundo, lo eres. Pero si atraviesas la Nada, no existirás ya. Habrás quedado desfigurado. Estarás en otro mundo. Allí no tenéis ningún parecido con vosotros mismos. Lleváis la ilusión y la ofuscación al mundo de los hombres [...] se convertirán [los seres de Fantasía] en desvaríos de la vida humana, imágenes del miedo cuando, en realidad, no hay nada que temer, deseos de cosas que enferman a los hombres, imágenes de la desesperación donde no hay razón para desesperar...

¿Y no es eso lo que hemos hecho los hombres al despreciar al mito, al juego del niño y a su imaginación? ¿Acaso el creer que una etapa infantil es superable o que “son cosas de niños” no será algo contraproducente? Por eso Gmork afirma que los seres humanos odian y temen a Fantasía y a todo lo que procede de aquí.

La quieren aniquilar. Y no saben que, precisamente así, aumentarán una oleada de mentiras que cae ininterrumpidamente en su mundo... esa corriente de seres desfigurados que tienen que llevar allí una existencia ficticia de cadáveres vivientes y envenenan el alma de los hombres con su olor podrido. Los hombres no lo saben. ¿No es gracioso?

El progreso de la razón y de la ciencia manifiesta el origen y proyecta las consecuencias de esta Nada que ataca a Fantasía y a nuestro mundo, que aparece como una crítica entre líneas de Ende a la existencia de esta fe en el progreso y a la existencia de

una multitud de pobres zoquetes, los cuales, naturalmente, se consideran a sí mismos muy inteligentes y creen estar al servicio de la verdad, que nada hacen con más celo que intentar disuadir hasta a los niños que existe Fantasía
Y esto lo vemos a cada instante, con la pretensión de que el niño se convierta en un apéndice de la máquina o cuando se le obliga a que se comporte y piense como gente grande, a que deje los juegos y su imaginación para otro momento, pues existen cosas de mayor importancia y que brindan mayores beneficios que el jugar e inventar cosas sin-sentido. Pero como dice Bastián:

no sólo Fantasía estaba enferma, sino también el mundo de los seres humanos. Una cosa tenía que ver con la otra. En realidad, siempre lo había sentido así, sin poder explicarse porqué. Nunca había querido aceptar que la vida fuera tan gris e indiferente, tan sin secretos ni maravillas como pretendían las personas que decían: ¡la vida es así!

De esta manera nos percatamos que esa Nada no sólo está en el cuento de Michael Ende, sino que está latente en nuestras vidas, es el daimon que llevamos dentro, aquellos duendes que aparecen en el Zaratustra. Este cuento revela una fotografía en la que se diagnostica la apatía y desencanto por este mundo y por el ritmo de vida que llevamos. Con el auge de la pedagogía, los nuevos planes de estudio y de enseñanza, podemos percatarnos que a pesar del esfuerzo que se ha realizado, la educación es una preparación ineficiente, pues el período de mayor fertilidad es la etapa de la infancia, y la gran mayoría de los profesores no tienen el compromiso por los estudiantes y carecen de una formación permanente de calidad y un seguimiento de casos particulares de los niños. Si aunamos la irresponsabilidad de la mayoría de los padres, al meter a sus hijos a las guarderías, dejarlos con los abuelos por “salir del paso” y su falta de comunicación, convivencia y cariño entre padres e hijos, siendo la salida fácil el poner al niño frente a la televisión, comprarle lo que quiera o meterlo a una infinidad de cursos, no debería de extrañarnos que la niñez de nuestro país se vea obligada a aislarse, sentirse incomprendida, a madurar de una manera rapidísima (pues muchos niños tienen que trabajar) y que su inconsciente vaya reprimiendo ese genio e imaginación. Dicho con otras palabras, la Nada se expande de una manera vertiginosa. Pero no debemos quedarnos con los brazos cruzados, es preciso hacer algo.


Fantasia en la ópera

Texto: michaelende
Imagen: ópera de La historia interminable



Bastián se adentra nuevamente en el mundo de la fantasía. Esta vez se trata del mundo de la ópera, donde se recrean las aventuras de este niño, que han fascinado a chicos y grandes desde que se publicó La Historia Interminable, de Michael Ende, en 1979. En Weimar y en Tréveris se llevó al escenario, simultáneamente, la nueva ópera del compositor Siegfried Matthus, una figura destacada del ámbito musical de la antigua República Democrática Alemana (RDA) que adquirió los derechos de la obra antes de la muerte de Ende, en 1995.

La vigencia de esta novela fantástica está fuera de discusión. Traducido a varios idiomas, en el mundo se vendieron más de 6 millones de ejemplares del libro, que también fue llevado al cine. La versión cinematográfica de La historia interminable no dejó nada satisfecho a Michael Ende, quien lamentaba la pérdida de la dimensión filosófica del relato, según relata su antiguo lector,  Roman Hocke.

La ópera, en todo caso, intenta atenerse literalmente al libro. Claro está que el libretista, Anton Perry, tuvo que hacer algunas concesiones, para sintetizar el relato a las cerca de dos horas que dura la pieza musical, concebida como un espectáculo para toda la familia. En doce actos, con 17 personajes, el espectador se ve seducido por las aventuras de Bastián, un chico que, frustrado y desilusionado comienza a leer y tanto se apasiona, que termina convirtiéndose en protagonista de lo que ocurre en Fantasia, un mundo donde la Nada amenaza con devorarlo todo.

Michael Schulz, director de la ópera, considera que se trata de uno de los materiales más maravillosos de la literatura fantástica, que viene a enriquecer la escena musical. Igualmente fascinado con el tema se muestra Matthus, quien ya lo había utilizado como base para una obra de ballet, estrenada en 1999.

"Mi meta principal es encontrar formulaciones que se comprendan, en el lenguaje musical de hoy", señala el compositor, uno de los más prolíficos de la actualidad. Matthus lamenta que haya tan pocos estrenos de piezas de música contemporánea, lo que  atribuye al alto valor de los derechos: "Por eso, muchos directores tienen que dedicarse a óperas antiguas y destruyen con sus montajes modernos la  relación entre libreto y partitura, en lugar de dedicarse a temas actuales".

lunes, 24 de marzo de 2014

Carta de Ende a Zurfluh

Imagen: Velación del genio de Octavio Ocampo



La amplia correspondencia con Michael Ende comenzó en agosto de 1988 y terminó en  1994, un día quizás recopile estas cartas en forma de libro. La muerte de Michael Ende acaecida el 28 de agosto de 1995 me causó gran tristeza, más aún por que en esas fechas nos encontrábamos disgustados. La primera carta que dio inicio a esta correspondencia es la siguiente:





11.08.1988 Münich

Estimado señor Zurfluh:

Obtuve su dirección gracias a Hans-Peter Dürr quien la ultima noche que nos reunimos, habló de la fuerte impresión que le causó su libro Fuentes de la noche, he de confesar que tengo ese libro en mis estanterías sin leer desde hace mucho tiempo, la razón es que no me encuentro conforme con entrar a otros mundos a través de una conciencia toda paz y alegría, como si fuese una receta de cocina, un seguro garantizado de vacaciones o una purificación de la vida.

Pero entonces leí otro libro muy interesante  Creación de sueños (?) de Paul Tholey y Kaleb Utrecht el informe incluía una nueva (por lo menos para mi) línea de investigación psicológica, la onirología, técnicas de sueño lúcido que aportan cuestiones muy importantes (limitadas aún al cerebro fisiológico). Y encontré ahí una referencia a su libro Fuentes de la noche, así que comencé  a releerlo desde esa otra perspectiva y lo noté claramente diferente.

Pocas veces he encontrado un libro tan ágil y atrayente como el suyo, creo en lo que dice (aunque realmente no puedo presumir de competencia en el campo, pues no he alcanzado el estado Klar o el tipo de conciencia que describe) por mi forma “normal” de experimentar los sueños desde hace varias décadas, que esos “mundos paseo” (?) que describe, en algunos aspectos corresponden literalmente con mis sueños y también puedo decirle que mi obra literaria a veces surge por ideas que llegan a mi como prueba indiscutible de que esos recuerdos, sin duda, se deben a experiencias anteriores.

Mi confianza en sus descripciones se basa además, en la diferencia que presenta por ejemplo, con los hindúes y su sistema demasiado rígido de meditación, el suyo es algo real y práctico para el actual mundo occidental, por eso admiro su coraje; su teoría (espero sea la palabra correcta) es moderna.

Durante más de 30 años he estudiado las antiguas y modernas teorías de la magia, mística y enseñanza esotéricas, pero esos sistemas siempre me llenan de inquietud. Inclusive cuando estudié las enseñanzas de Rudolf Steiner, trabajo que he estudiado más a fondo, encontré esas dificultades. Se habla de libertad interior constantemente pero existe cierta limitación en el campo artístico, creo que es un deseo inconciente de los maestros para incapacitar a sus seguidores; debes tener varias lecciones aprendidas antes de lograr pasar a otro nivel, es decir, antes de conocer esos reinos debes aprender la ciencia y la sistemática que los rigen. Pero en realidad, el dolor, la muerte, el amor, la alegría, la lujuria, sólo pueden experimentarse por medio de la percepción. 

Ignoro si conozca algunos de mis libros, y en caso afirmativo cuáles (lo pregunto porque en su libro menciona a Baku el comesueños, una figura que evidentemente es reconfortante para los niños japoneses asolados por las pesadillas, imagen que retome en una narración con esfuerzo poético y sin interés especulativo, pues para mí el gran éxito consiste en escribir y me sorprende que el libro en cuestión se convierta en un éxito de ventas, en realidad tiendo a ser negativo y también muy impresionable. Pienso que sólo he conseguido llegar a un publico más amplio (quizá usted como escritor aspira a un gran número de lectores), pero nunca he tratado de repetir la misma fórmula ha fin de obtener un resultado positivo como algunos colegas hacen. Para mi cada libro es una historia inolvidable, una aventura diferente y una búsqueda que no sé a dónde me llevará y si me cambiará de algún modo.

Y bien, sé por propia experiencia que una carta no solicitada de una opinión, puede ser molesta, aún más si la opinión ni siquiera es realmente interesante. Pero si yo fuera usted señor Zurfluh aceptaría el aclararme el significado de sus experiencias, no de manera técnica, que es por lo que no veo a un chela o un gurú, sino más bien (espero que la comparación no sea muy banal, en cuyo caso le pido no se moleste) como alguien que quiere enseñarle a otro a tocar el piano por diversión sin tocar cuestiones de teoría o técnica. Su libro tiene una luz que bien podría quemar fácilmente, así que le hago una pregunta muy simple, ¿me permite acercarme a esa luz sin quemarme?


Respetuosamente.
 Michael Ende




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Hans-Peter Dürr (1929-?) físico alemán director del Instituto Max Planck de 1978 a 1980.
Paul Tholey (1937-1998) psicólogo alemán de la Gestalt
Rudolf Steiner (1861-1925) filósofo austriaco, erudito literario, educador, artista, autor teatral, pensador social y esoterista.
Baku: criatura de la mitología japonesa, bestia espiritual come-sueños; su cuerpo es grande como un buey, tiene trompa de elefante, pequeños ojos de rata, cola de buey y patas de tigre. Su pelaje es corto y de un color amarillo oscuro, parecido al de un león. 
Gurú: Maestro, líder espiritual
Chela: Estudiante, individuo que está totalmente dedicado a la causa y servicio de los Maestros


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